La visión para Pesaj 5781
Pero este año, el Espíritu del Señor trajo a mi mente una visión muy vívida y colorida, la cual comparto en la carátula de esta entrega, y que sirve de ilustración al mensaje que quiero compartir.
Y, junto con la visión, me dio el mensaje de lo que el Señor quiere hacer en Su pueblo, a partir de esta Fiesta de Pesaj 5781 (Pascua 2021). Y me dijo: – “Quiero desatar una nueva unción sobre mi pueblo, para darles una nueva bendición para los años por venir”. Y dicho eso, me dijo que será como la unción que Jacob desató sobre su hijo José (Génesis 37:3; 49:22-26).
En la visión mental y espiritual que el Señor me dio, veía yo un circulo policromático con doce colores, que representan a las doce tribus de Israel. Y este circulo a su vez se movía en dirección a las agujas del reloj; o sea, hacia la derecha. En armonía y en unidad con el ciclo de las cuatro estaciones del año.
Todo indicando el movimiento circular cíclico y contínuo del universo, de la tierra y del tiempo, con sus ciclos, estaciones y temporadas. Y todo trayendo su respectivo color, olor, temperatura y su respectiva bendición o fruto.
Y me dijo que compartiera este mensaje con Su iglesia en un programa especial, el sábado 27 de marzo, a las 7:00 PM (hora en Suiza), cuando comenzó la Pascua este año. Efectivamente, este programa fue transmitido y también ya está disponble en mi canal de YouTube. Si lo desea ver, puede hacer click en el siguiente enlace: Programa Pesaj 5781
Pero el Señor de manera particular me guió a prestarle atención a la unción de José, representada en su túnica colorida regalada por su padre Jacob (Génesis 37:3).
La unción de José
Esta unción profética tiene la particularidad de VER, en sueños y visiones, el futuro, de manera de prepararnos para recibir la bendición que Dios ya tiene preparada para nosotros, Sus hijos. No sólo el portador de esta unción tiene la habilidad de soñar proféticamente; sino que, también tiene la habilidad de interpretar los sueños o visiones de otras personas. Tal como lo hizo José, así como el profeta Daniel.
Y lo que el Señor me mostró es que esta unción, que Él ha desatado sobre Su pueblo, será vital, fundamental y crítica, para los años por venir. En preparación, para escribir este post, Él me guió a leer Joel 2:28-32; y me dijo que, ésta es una unción especial, para que su pueblo pueda avanzar y prosperar en los últimos tiempos, en la medida que nos acercamos a Su gran Día.
Quiero citar el pasaje de Joel 2:28-31, para que lo tengamos en mente: “Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días. Y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre, y fuego, y columnas de humo. El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová”.
Esta unción especial que el Señor está derramando sobre Su pueblo, es tanto para ancianos como para jóvenes, tanto sobre hombres como sobre mujeres, y especialmente, sobre las nuevas generaciones de hijos e hijas. Es una unción que operará de manera corporativa e individual.
Y, definitivamente, requerirá la acción o respuesta corporativa, para que los buenos frutos y resultados postivos de la dirección específica del Señor se manifiesten corporativamente.
Pero la unción de José conlleva un aspecto negativo, para lo cual también debemos estar preparados.
La operación de esta unción se enfrentará con la oposición, el rechazo y aún la persecución de nuestros propios familiares y hermanos dentro del pueblo del Señor (Génesis 37:4,11,19-20).
Como pasó con José, así pasará en algunas oportunidades con los intercesores y profetas que operen bajo esta unción. Tal como el mismo Señor lo profetizó, en los últimos tiempos, habrá gran división y confusión dentro de la Iglesia, al punto que algunos hermanos participarán en la persecución y sufrimiento de sus propios hermanos de la fe. Así lo dijo el Señor (Mateo 24:9-10): “Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán”.
¡Pero en medio de esa gran oposición, rechazo y persecución prevaleceremos y venceremos!
¿En qué consiste esta bendición?
Para terminar, permítame compartir la unción y bendición que Jacob desató sobre su hijo José, y que hoy nuestro Padre celestial quiere desatar sobre Sus hijos, sobre Su pueblo (Génesis 49:22-26):
“Rama fructífera es José, rama fructífera junto a una fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro.
Le causaron amargura, le asaetearon, y le aborrecieron los arqueros; mas su arco se mantuvo poderoso, y los brazos de sus manos se fortalecieron.
Por las manos del Fuerte de Jacob (Por el nombre del Pastor, la Roca de Israel), por el Dios de tu padre, el cual te ayudará, por el Dios Omnipotente, el cual te bendecirá:
Con bendiciones de los cielos de arriba,
Con bendiciones del abismo que está abajo,
Con bendiciones de los pechos y del vientre.
Las bendiciones de tu padre fueron mayores que las bendiciones de mis progenitores; hasta el término de los collados eternos serán sobre la cabeza de José, y sobre la frente del que fue apartado de entre sus hermanos.”
La otra gran noticia es que esta unción produce doble fruto y prosperidad, tanto en su portador como en sus generaciones.
Como vemos en el texto bíblico, además de la bendición que José recibió de Dios y de su padre Jacob, sus hijos, Efráin y Manases, también fueron grandemente bendecidos. A tal punto que Jacob dijo de ellos (Génesis 48:20): “Hágate Dios como a Efraín y como a Manasés.”
Lo vemos en unos versículos anteriores (Génesis 48:15-16), cuando Jacob bendijo a José y a sus hijos, diciendo: “El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me mantiene desde que yo soy hasta este día, el Angel que me liberta de todo mal, bendiga a estos jóvenes; y sea perpetuado en ellos mi nombre, y el nombre de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra.”
Así que, preparemos Pascua delante de nuestro Señor y preparemos nuestros corazones para recibir de Él “una nueva unción para una nueva bendición”, con la cual podremos avanzar y prosperar en los años que vienen de esta década de Pei (2020-2030).
Déle click al siguiente enlace para ver también el video del Programa especial Pesaj 5781, donde comparto más ampliamente el mensaje que el Señor me dio para esta Fiesta. Recuerde darle «Me gusta» y Compartirlo. Y si todavía no lo ha hecho, suscríbase también a mi canal.
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