¿Qué traerá el noveno eclipse?
Pero, el pastor Mark Biltz también llama la atención al hecho que este próximo eclipse solar es el noveno; y, el número nueve (9) está relacionado con juicios. Así también, para él, eso puede significar que los Estados Unidos de América se dirige hacia un tiempo final, porque el nueve (9) es el último número o dígito, que marca “un final”; y también la “conclusión” de algo; por lo cual, el número nueve (9) representa “finalidad y juicio”. Y para él, todo indica que “ viene guerra”…
Pero también, nosotros podemos decir que, en la Biblia, el número nueve (9) representa “el final de un ciclo de formación de una vida”, por el ciclo de nueve meses de embarazo (Gn. 18:10,14); y también “frutífero” o llevar fruto (Gál. 5:22-23). Igualmente, podemos observar pasajes en los que se combinan los dos significados principales de final de un ciclo fructífero y juicio (p.e. Jl. 3:12-14; Ap. 14:18-20).
¿Qué frutos está dando los Estados Unidos de América?
Y también el pastor nos da una final reflexión. Si el número nueve (9) representa fruto y juicio, ¿qué nos quiere decir Dios con este noveno eclipse solar total sobre esta nación? Necesitamos también preguntarnos: ¿Los Estados Unidos de América, como «nación cristiana», está dando buenos frutos?
Y como lo demostramos en el libro «El Gran engaño», esta nación «cristiana» representa al falso profeta. Así que, necesitamos preguntarnos: ¿qué nos enseña el Señor sobre cómo podemos discernir a un falso profeta y cuál será su final? Pues, las respuestas las podemos encontrar en Mateo 7:15-20: “Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis.”
Pero aún hay más, porque algunos estudiantes de la historia norteamericana relacionan a esa nación «cristiana» con Israel, especialmente por que ha sido una de las pocas naciones consagrada a Dios, tal como lo dice su Acta de independencia: «Los representantes de los Estados Unidos de América, convocados en Congreso General, apelando al Juez Supremo del mundo por la rectitud de nuestras intenciones, en nombre y por la autoridad del buen pueblo de estas Colonias, solemnemente hacemos público y declaramos: que estas colonias Unidas son, y deben serlo por derecho, Estados libres e independientes».
Y en su Juramento de lealtad a su Bandera y a la República declaran: «Prometo lealtad a la Bandera de los Estados Unidos de América y a la República que representa, una Nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos».
Es decir, desde su nacimiento, en 1776, esta nación se colocó bajo el gobierno de Dios y el «Juez Supremo del mundo», por lo cual sus ciudadanos y habitantes tienen obligaciones éticas y morales ante Él. Y por consecuencia, los Estados Unidos le ha dado a Dios todo el derecho legal de juzgarla, según sus obras, según sus frutos, al igual que Él juzgó a Israel, otra nación que también fue consagrada a Dios (Dt. 6:1-9; Ex. 20:1-17).
¿Estos patrones históricos son determinantes?
Dicho todo lo anterior, tenemos que reconocer que desde el 2023, ya los Estados Unidos de América está involucrada en una guerra en Oriente Medio contra los enemigos de Israel. Y este patrón histórico no toma en cuenta otras guerras importantes en las que los Estados Unidos de América estuvo involucrada, y que produjeron cambios significativos en su desarrollo como nación, tales como:
1.- La primera guerra mundial (1914-1918)
2.- La segunda guerra mundial (1939-1945)
3.- La guerra de Corea (1950-1953)
4.- La primera guerra del Golfo Pérsico (1990-1991)
5.- La guerra en Afganistán (2001-2021)
6.- La segunda guerra del Golfo Pérsico (2003-2011)
7.- La guerra en Siria (2014 hasta el presente)
8.- La guerra en Medio Oriente (2023 hasta el presente)
CONCLUSIÓN:
Tanto desde este ministerio como otros ministerios proféticos percibimos en el Espíritu, que esta nación ha recibido varias advertencias y llamados al arrepentimiento, que lamentablemente ha ignorado…
Como lo comparto en mi libro «El Gran engaño», desde al menos 1998, el Señor viene revelándole a profetas e intercesores, que esta nación está bajo inminente juicio de parte de Dios.
Un primer juicio ocurrió en el 2001, con el ataque al Centro de comercio mundial, en New York city, el 9 de septiembre del 2001 (dos años después de nuestra intercesión en esa ciudad y nación). Por lo cual, el rabí Jonathan Cahn también escribió su libro «El Presagio: el antiguo misterio que guarda el secreto del futuro de Estados Unidos» (inglés: The Harbinger); y viene alertando a presidentes, líderes nacionales y regionales a arrepentirse y a buscar el rostro del Señor.
Por su parte, el Consejo Apostólico de Ancianos Proféticos y la Consulta Profética Global en su último documento, que nosotros hemos publicado en nuestro Blog bajo la entrega «Palabras proféticas para el 2024 Parte III», indica que «2025 es un año potencial para que estallen guerras a una escala mucho mayor». Y si tomamos la fecha del 2001 hasta el 2025, veremos que apuntan a un ciclo de 24 años.
Todo eso aunado al hecho que, en el 2017, cuando sucedió el eclipse del 21 de agosto de ese año, fue el inicio de un ciclo de siete años o Shemitá, que culminará el último día del mes de Elul de este año (2 de octubre), entre otros ciclos y eventos importantes (ver el diagrama abajo). Así que, nuevamente, es de esperarse que algo pase, ya sea que inicie o termine un «proceso» en esa nación.
Eso nos debe motivar a seguir orando e intercediendo por esta nación, especialmente por el pueblo del Señor, para que reaccionen positivamente a estas advertencias, y puedan esperar nuevamente la gracia, el favor, y la misricordia de Dios, de manera que no sufran ningún daño o pérdida. Es lo que muchos ministerios proféticos y de intercesión norteamericanos están esperando, y por lo cual están trabajando: que haya un genuino arrepentimiento y el Señor sane esa tierra.
Desde el Ministerio León de Judá, animamos a todos nuestros lectores y seguidores a hacer lo mismo.
Y también, desde el ministerio León de Judá animamos a nuestros lectores y seguidores a prestarle atención a la palabra profética, pues una vez más observamos con gozo el cumplimiento de la palabra que el Señor nos dio en el 2010, cuando Él nos dirigió a aprender y entender Su Lenguaje y Su tiempo, para que podamos entender lo que Él está haciendo y va a hacer en las naciones. ¡A Dios sea la gloria, honra y la alabanza!