INTERCESIÓN POR MARACAY VI
Crónicas de Intercesión por Maracay: Tríada de Poder
Por apóstol Dr. Daniel Guerrero
Ésta es la sexta entrega (sin contar las dos primeras partes de
«Tiempo y Reino de Dios») de la serie de Crónicas de Intercesión a favor de Maracay, la ciudad capital del Estado Aragua, en Venezuela.
Comenzamos desde el último esfuerzo de intercesión profética contra la influencia demoníaca del espíritu de Baal en la ciudad, espíritu que es representado simbólicamente en la figura del toro. Y luego venimos compartiendo otras experiencias en otros lugares importantes y emblemáticos de la ciudad.
Y como ya mencioné, la mayoría de estos esfuerzos de intercesión lo realizamos en el 2011, en un período de siete meses (desde enero a julio). Y los resultados fueron maravillosos en términos de conocimiento y entendimiento espiritual, y en eventos y acontecimientos socio-políticos y económicos.
Y en esta Sexta parte voy a compartir las Crónicas de Intercesión en la Tríada de Poder, que expuso la influencia del reino de las tinieblas de Satanás en la ciudad.
LA EXPLORACIÓN
El Cementerio La Primavera
Antes de realizar este esfuerzo de intercesión con un pequeño equipo de pastores-intercesores de mi completa confianza, tuve la oportunidad de visitar primero el cementerio principal La Primavera, que es uno de los más antiguos de Maracay, junto con el
profeta Germán Rivas, quien posee un amplio conocimiento en la cartografía espiritual, tanto de Maracay como del Estado Aragua, y con quien mantengo una gran amistad y hemos colaborado juntos en varias experiencias ministeriales.
Fue una visita exploratoria en la que juntos aprendimos, porque suele suceder, las veces en que trabajamos juntos, que ambos intercambiamos conocimientos y experiencias previas que nos enriquecen tanto a nivel personal como ministerialmente.
El cementerio La Primavera se ubica en el sector suroeste de la ciudad de Maracay (capital del Estado Aragua) y fue creado en 1915 para reemplazar al viejo cementerio de la calle Páez (desaparecido hacia la década de 1940).
La Primavera es un valioso documento acerca de la historia de la ciudad, por lo menos la de casi todo el siglo XX. Allí se hallan, sobre todo, los restos de personajes de distinta condición social que a su modo aportaron su grano de arena para construir esa historia.
Entre ellos, «los milagrosos» Jacinta Flores, Isabel Ortiz y Juan Gómez (estos dos últimos médicos y esposos); los Girón (miembros de una de las dinastías de toreros más importantes de América), y el general Juan Vicente Gómez, quien yace junto a los suyos en el panteón familiar, obra de Antonio Malausena (1919).
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Mausoleo del Gral. Juan Vicente Gómez, Cementerio de Maracay |
Pero la «joya del descubrimiento» en este viaje exploratorio al cementerio La Primavera, para ambos, fue el toparnos con una estatua de Lucifer en el mausoleo del dictador Gral. Juan Vicente Gómez, que queda al sur del cementerio, y que se puede observar fácilmente desde la Avenida Mariño (vea la foto arriba). El mausoleo se construyó en 1919, diseñado por Antonio Malausena, y su estilo es morisco. Contiene también restos de la familia del general.
La estatua de Lucifer está exactamente encima de la entrada principal del mausoleo y sobresale imponentemente por su tamaño y ubicación central en la estructura del edificio (ver detalles abajo).
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Detalles de la estatua de Lucifer en mausoleo de J.V. Gómez |
Cabe señalar que en ningún documento o registro consultado se menciona al ángel del mausoleo como la representación de Lucifer; y para ello pueden haber muchas explicaciones, que van desde la ignorancia hasta el temor por el tema y/o el personaje.
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Bafomet-Lucifer |
Pero cuando nos acercamos y observamos con detenimiento la estatua, sin duda alguna nos percatamos que se trata de la representación de Lucifer (Lucero RVR 1960, Is 14:12-14), nombre que significa «portador de luz» y que desde la antiguedad se asocia al planeta Venus, por ser la primera estrella que aparece en la mañana y también en la tarde, de allí el título de «hijo de la mañana» (Is. 14:12).
También se puede observar la figura hemafrodita (que representa a los dos sexos), pues aunque se trata del ángel caído, al que la Biblia siempre se refiere como una entidad masculina, aquí en la estatua aparece con senos pequeños, pelo largo y silueta y postura femenina. Esto concuerda perfectamente con la visión que los esotéricos y masones tienen de este personaje, que también es simbólicamente representado en la figura de Bafomet (Baphomet, ver foto arriba a la izquierda), a quien podemos observar igualmente con una antorcha sobre su cabeza, una estrella en su frente y alas negras; y con sus dedos apunta a su supuesto dominio del día y la noche (la luz y la oscuridad).
Para nosotros esto fue un gran descubrimiento, pues se trata de la única representación física de Lucifer/Satanás en un sitio público, en Venezuela. ¡Y se encuentra nada menos que en el mausoleo de uno de los principales caudillos y dictadores de nuestro país!
En principio este descubrimiento me impactó y perturbó mucho, pero luego el Espíritu Santo me dio revelación de la ironía espiritual e histórica presente en este monumento. Y me llevó a Isaías 14:9-20:
El Seol abajo se espantó de ti; despertó muertos que en tu venida saliesen a recibirte, hizo levantar de sus sillas a todos los príncipes de la tierra, a todos los reyes de las naciones. Todos ellos darán voces, y te dirán: ¿Tú también te debilitaste como nosotros, y llegaste a ser como nosotros?
Descendió al Seol tu soberbia, y el sonido de tus arpas; gusanos serán tu cama, y gusanos te cubrirán.
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.
Se inclinarán hacia ti los que te vean, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos; que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus presos nunca abrió la cárcel?
Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su morada; pero tú echado eres de tu sepulcro como vástago abominable, como vestido de muertos pasados a espada, que descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado. No serás contado con ellos en la sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será nombrada para siempre la descendencia de los malignos.»
Este monumento, seguramente sin que lo supieran sus diseñadores y constructores, proclama perfectamente lo que le pasará a Lucifer/Satanás y a todos los reyes y príncipes y seguidores que lo adoran y le sirven: serán derribados hasta el Seol, hasta su sepulcro eternamente y para siempre.
Y en este caso, aunque esta estatua de Lucifer luce grande, poderosa e imponente, esta estatua está en una esquina de un cementerio, rodeada de muertos, cadáveres, pudrición e inmundicia, tal como el Espíritu del Señor lo anunció a través del profeta Isaías.
El profeta Ezequiel también anuncia una suerte semejante sobre Lucifer «el querubín protector» (Ez. 28:17-19):
«Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.
Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran.
Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser.»
Por razones de tiempo y espacio no me voy a detener en otros lugares importantes del cementerio ni en detalles simbólicos relevantes presentes en este mausoleo. Pero que bien podemos compartir en alguna conferencia especializada sobre intercesión profética.
La Plaza Bolívar
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Estatua ecuestre del Libertador, Maracay |
El otro sitio histórico que forma parte de la tríada de poder es la plaza Bolívar, dedicada al Libertador de Venezuela y de cinco naciones de América: General Simón Bolívar.
Sobre este sitio emblemático de la ciudad he compartido ampliamente en
la Segunda entrega de la Crónicas de Intercesión por Maracay. Por lo cual, animo a los lectores que todavía no lo hayan hecho abran el enlace arriba y lean esas crónicas y estudien el abundante simbolismo esotérico y masónico presente en esta importante plaza.
Baste mencionar que el Señor nos guió a reconocer a este lugar como un portal espiritual, una puerta, un trono de poder político-militar sobre la ciudad y el país entero, que sustenta el espíritu militarista y caudillista que ha dominado y predominado la historia política-republicana de la nación.
La Plaza del Samán de Güere
El otro sitio público que compone la Tríada de poder espiritual en nuestra ciudad es la plaza del Samán de Güere, que se encuentra al este de la ciudad, cerca de la pobalción de Turmero.
De este sitio se dice: «Si hay un sitio en el estado Aragua, que reúna las condiciones de ser emblema de la entidad y formar parte de la historia antigua y reciente del país, es el Monumento Nacional Samán de Güere, lugar que merece ser exaltado por la importancia que lo reviste.»
También se dice que desde la época de la colonia, los indígenas admiraron y veneraron a este imponente árbol, aprovechando la extensión de sus ramas para cobijarse y realizar bajo su sombra múltiples actividades culturales y religiosas.
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Samán de Güere, foto de Paul de Rosti, 1867 |
Quien lo colocó ante la mirada nacional e internacional fue el celebre explorador botánico Alexander von Humboldt, en 1800, cuando se encontraba visitando nuestro país. En su reporte el botánico mencionó que este árbol podría ser tan viejo como el Drago milenario de Icod de los Vinos (España) y le calculó 900 años de vida, tal como lo señala la placa en la entrada de este Monumento, que fue colocada en el año 2000 para conmemorar los 200 años de este encuentro.
La maravillosa descripción que hizo Humbolt generó curiosidad en muchas personalidades de la época, por lo que el Samán era visitado constantemente. Una de esas visitas fue la del fotógrafo húngaro Paul de Rosti, quien en 1867 tomó la que es la fotografía más antigua del árbol.
Fue el General Juan Vicente Gómez, quien declaró al Samán de Güere como Monumento Nacional en el año 1933 y lo mandó a proteger con una verja. La construcción de esta cerca estuvo a cargo de Antonio Díaz González, quien lo rodeó con 419 fusiles con sus bayonetas caladas, una reja elíptica en la parte superior que llevaba 16 cañones de fusiles, construyó el arco que sirve de entrada al monumento y asentó cañones decorativos de diferentes calibres, cada uno dirigido hacia un punto distinto (norte, sur, centro y occidente); esta ubicación de acuerdo a los expresado por el cronista, fueron colocados como algo alegórico a los sitios donde lucharon las tropas durante la Campaña admirable y la Guerra de la Federación.
De hecho en el mítico relato del Libertador descansando con sus tropas durante la Campaña Admirable, ya percibía su influencia espiritual, cuando éste le dijo al entonces coronel Rafael Urdaneta: – «¡Urdaneta! Ordena a las tropas descansar esta noche, tal vez el alma de este árbol – se refería al Saman de Güere-, y los espíritus de nuestros indígenas, nos llenen de más coraje para culminar la gloria que pertenece a nuestra patria.»
Y de hecho, según registros orales los indígenas arawak consideraban a este árbol su dios, o una entidad divina local. La zona donde se ubicaba se llamaba
«güere» que en la lengua indígena significaba «zona de rayado», pues cerca de allí se cultivaba yuca, que era rayada para hacer casabe, principal pan en forma de torta redonda.
Para el año 1492 ya la tribu Arawak era próspera, todos vivían en torno a su dios «el samán de güere». El Samán estaba rodeado con 13 piedras algo esféricas y achatadas en su parte superior; las piedras no invadían la sombra del follaje y estaban en perfecta ubicación circular al Samán de güere, detrás de cada piedra a su vez estaba sembrada una planta de chaguaramos (roystonea venezuelana) que los arawak llamaban (araugua / arawuac/ arawuak, del cual proviene la palabra Aragua) .
El Samán de Güere simbolizaba al dios chamán encarnado, y los chaguaramos a los indígenas arawak ante el universo. Los indígenas caribes adoptaron dicha palabra recordando sus guerras en contra de los arawak. La parte chata de las piedras eran usadas para cortar la carne, triturar los huesos y extraerle el tuétano de los animales cazados, el tuétano era condimentado con «capsicum frutescens» en Venezuela «aji chirel», y se usaba para comerlo junto casabe.
Según la costumbre indígena, se podían preparar los alimentos en su entorno, pero estaba prohibido hacerlo bajo su sombra. Debajo de él sólo era permitido alimentarse, previamente bañado en el sagrado río «Tuelaw» (hoy río Turmero). Los integrantes de la etnia que estuviesen amonestados por algún motivo no podían comer debajo del samán, lo hacían a su alrededor sin pasar el limite de las piedras.
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Estado actual del Samán de Güere, Foto 2011 |
También el relato oral autóctono informa que el árbol guardaba una relación estrecha con el inframundo, pues de noche se escuchaban las voces y llantos de los muertos, y estos aparecían sobre sus ramas en forma de luces. Así desde la época de la Colonia, el Samán era reverenciado y reconocido como un importante portal espiritual al inframundo.
Conclusión
Así que, en la ciudad de Maracay se encuentran tres monumentos históricos, tres portales espirituales, que en su conjunto hacen una tríada que invoca fuerzas espirituales de poder espiritual, político y militar, para dominar sobre la ciudad y la nación: El mausoleo de Juan Vicente Gómez, en el viejo cementerio de la ciudad; la plaza Simón Bolívar; y la plaza del Samán de Güere.
Esta Tríada de poder ha sostenido el militarismo en Venezuela, juntamente con el poder espiritista y masónico. Y sostiene el poder de la muerte, destrucción y autoritarismo en nuestro país.
Contra estas potestades espirituales operando en y desde estos lugares históricos un grupo de intercesores y profetas nos levantamos para deshacer las obras de las tinieblas y proclamar la libertad espiritual, mental y emocional de nuestra ciudad.